Señalización y colores en vestuario laboral: cuándo usar cada tono corporativo sin perder seguridad

Señalización y colores en vestuario laboral: cuándo usar cada tono corporativo sin perder seguridad

Elegir el color adecuado en el vestuario laboral no solo es una cuestión de imagen corporativa, también es vital para la seguridad y funcionalidad en distintos entornos de trabajo.

La señalización visual y el uso inteligente del color permiten prevenir riesgos, mejorar la visibilidad y transmitir profesionalismo sin comprometer la identidad de marca.

La importancia del color en ropa de trabajo

El color en los uniformes cumple funciones tácticas, psicológicas y organizativas.

No es lo mismo vestir a un operario de fábrica que a un técnico de mantenimiento en un hotel de lujo.

El tono elegido puede influir en cómo se percibe al trabajador, cómo interactúa con su entorno y cómo reacciona ante situaciones de riesgo.

En sectores como la construcción, transporte o sanidad, el color del vestuario laboral puede incluso salvar vidas.

Por eso, una elección inadecuada puede provocar confusión, accidentes o incumplimientos normativos.

Colores que cumplen una función de seguridad

Existen colores que están asociados universalmente a funciones específicas o niveles de alerta.

  • Amarillo fosforescente: Alto nivel de visibilidad en condiciones de baja luz o en ambientes exteriores.
  • Naranja de alta visibilidad: Muy usado en vías públicas y zonas de obra civil.
  • Rojo: Asociado al peligro, emergencias o altos niveles de calor o tensión eléctrica.
  • Azul: Habitualmente vinculado a personal técnico, electricistas o mecánicos.
  • Verde: Evoca seguridad o personal sanitario en determinados entornos laborales.

Usar estos colores correctamente permite combinar funcionalidad operativa, prevención de riesgos y el cumplimiento legislativo.

Seguridad o imagen corporativa: ¿hay que elegir?

Una duda recurrente entre departamentos de recursos humanos y marketing es cómo equilibrar la identidad visual de la empresa con las exigencias de seguridad.

La respuesta no implica sacrificar uno por el otro.

Gracias a la diversificación del mercado, hoy en día es posible personalizar prendas laborales que mantengan el color de marca sin interferir con normativas de seguridad.

Por ejemplo, una cadena de supermercados cuya imagen corporativa es el morado puede usar uniformes con detalles reflectantes o zonas de alta visibilidad integrados perfectamente.

También pueden optar por elementos como chalecos, cintas reflectantes o pantalones de doble tejido en zonas de riesgo, manteniendo las partes superiores con los colores corporativos.

Cómo adaptar tu color corporativo a cada puesto

Una estrategia inteligente es asignar un nivel de personalización en función del tipo de tarea y su exposición al peligro.

  1. Personal en oficinas: más libertad para usar colores corporativos.
  2. Recepción o atención al cliente: mezcla de imagen y funcionalidad visual.
  3. Zona logística o almacén: prioridad absoluta en seguridad y visibilidad.
  4. Servicios de mantenimiento o campo: materiales resistentes con inserciones reflectantes.

Esto permite crear coherencia visual sin ignorar la reducción de riesgos laborales.

Casos reales: cuando el color hace la diferencia

En una planta industrial del norte de España dedicada a la fabricación de componentes metálicos, se implementó un cambio de uniformes corporativos.

Antes, los operarios vestían un azul oscuro muy elegante, en línea con los colores de la marca.

Sin embargo, se detectaron múltiples incidentes por falta de visibilidad entre transeúntes y carretillas motorizadas.

En áreas mal iluminadas, este tono ocasionó problemas, especialmente cuando el personal salía de su zona delimitada para realizar tareas externas.

A raíz de un accidente leve, se revisó el protocolo a través del departamento de prevención de riesgos laborales.

La solución fue introducir una línea de ropa que mantenía el azul base, pero con bandas reflectantes completas y ribetes en amarillo fluorescente.

Además, se incorporó un código de color por áreas: naranja para supervisores y verde para brigadas de emergencia.

Gracias a este ajuste, los incidentes se redujeron un 60% en los seis meses posteriores.

Esto demuestra que la estética corporativa puede convivir perfectamente con los principios de prevención, si se aplican con criterio.

Normativas y estándares sobre colores en vestuario laboral

La ropa de trabajo está regulada por normativas a nivel nacional e internacional.

En Europa, por ejemplo, la normativa EN ISO 20471 establece los requisitos para la ropa de alta visibilidad.

En función del grado de riesgo, los empleadores deben proporcionar prendas que garanticen la visibilidad 360° del trabajador.

Para cumplir, estas prendas deben tener una distribución mínima de superficie en material fluorescente y reflectante.

Esto afecta directamente a la elección de los colores disponibles para usar como imagen de empresa.

Por este motivo, se ha desarrollado una gama muy amplia de ropa técnica que incluye personalización en áreas no críticas, como cuellos, bolsillos o logos estampados.

Colores prohibidos o desaconsejados

En entornos de alto riesgo, algunos colores quedan automáticamente descartados por falta de visibilidad o riesgo de confusión.

  • Negro: Muy difícil de distinguir en ambientes poco iluminados.
  • Gris oscuro: Rápidamente se ensucia y pierde visibilidad.
  • Colores pastel: No generan contraste suficiente ni llaman la atención.

Por tanto, aunque el negro pueda ser un color elegante y corporativo, no debe usarse como base en zonas de alto riesgo.

Herramientas visuales: más allá del color

La señalización visual en ropa laboral no se limita únicamente al color del tejido base.

Existen múltiples recursos complementarios que refuerzan la función de alerta y reconocimiento visual.

  1. Cintas y bandas reflectantes: Imprescindibles en chalecos, pantalones o chaquetas.
  2. Etiquetas bordadas de galones o cargos: Mejoran la identificación rápida del personal.
  3. Parches fluorescentes: Fáciles de colocar y visibles en todas las condiciones.
  4. Calzado con detalles reflectantes: Añaden seguridad en partes del cuerpo fácilmente expuestas.

Estos recursos permiten construir un uniforme seguro sin tener que alterar por completo la paleta de marca.

Preguntas frecuentes sobre uso de colores en uniformes

¿Es obligatorio que los uniformes tengan colores llamativos?

Solo en entornos que así lo requiera la evaluación de riesgos específica, como obras o trabajos nocturnos.

¿Qué pasa si el color corporativo no es compatible con la ropa de alta visibilidad?

Puede usarse como color secundario o en zonas no funcionales del uniforme, como cuellos o logotipos.

¿Puedo personalizar un uniforme de alta visibilidad con mi imagen de marca?

Sí, siempre que no se altere la visibilidad mínima exigida por la normativa.

¿Qué color es mejor para zonas de almacenamiento?

Colores como el naranja o amarillo fluorescente, combinados con azul marino para evitar manchas visibles.

¿Cómo manejar distintos colores dentro de un mismo equipo?

Diseña una jerarquía visual fácil de entender, asignando tonos por rol, área o emergencia.

Por ejemplo, rojo para primeros auxilios, verde para evacuación y azul para operación técnica.

Una buena señalización por color mejora la comunicación interna y puede ser clave en caso de evacuación.

En resumen, el uso estratégico de colores en el vestuario laboral no solo refuerza la estética empresarial, sino que mejora la seguridad, reduce incidentes y optimiza la identificación de roles dentro de la organización.

Con la planificación adecuada y el apoyo de proveedores especializados, es posible unificar imagen, funcionalidad y normativa en cada prenda.

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